viernes, 17 de agosto de 2007

Desear fuertemente: la casa del árbol


Vimos el arbol, no se si vimos la casa. Un viejo algarrobo en el centro de un verde jardin.

La casita apareció después y, nos dimos cuenta que el árbol la abrazaba, la protegía.

Amor a primera vista. Las tranqueras de la entrada, la casita de cuento, las plantas y... el árbol.

No teníamos la plata, no íbamos a llegar. Pero deseamos tan fuertemente, pedimos con tanta fe, que pudimos. Sin entrar en detalles. La moraleja fue el haberlo deseado tan fuerte, que el pensamiento se hizo realidad. Quiza te sirva el cuentito. Te lo dejo para que lo sientas.

Desde la casa del árbol

Roxana

jueves, 16 de agosto de 2007

En las alturas


En el silencio de las altas cumbres, aprendes a escuchar lo imperceptible. El viento que peina las rocas y te atraviesa hasta tocar tu alma. En esa vibración, en ese instante, la vida se hace más intensa, aunque estas solo, aunque no hay nada alredeor, ni nadie con quien compartirlo.

Que loco, no?? Como pensar en el disfrute si no tenes con quien compartirlo. Otro aprendizaje, despojarse de los otros, despegarse de la mirada, del juicio, de la necesidad de otros. Porque encontrando tu Yo superior, se puede prescindir de las muletas, de los anclajes. Y empieza a aparecer el verdadero sentido de la libertad, te sacas el peso de la carga. Me gustan los "otros", quiero a los "otros". Pero me encanta estar conmigo misma, aunque haya sido un aprendizaje dificil...

Amanece que no es poco


16 de agosto de 2007. Amanece tímidamente en las sierras. Es un amenecer quieto, claro, frío. Pero trae la promesa de un sol que calentará las almas con el correr de las horas.


Mate reconfortante, respiración profunda,estiramiento frente a la ventana,puesta en marcha de las niñas, que con algunos rezongos se desperezan para ir al cole.


Un amanecer maravilloso, ojala pudiera publicar la belleza que el cielo me regala esta mañana.Una jornada maravillosa, llena de vida, llena de expectativas. Saludo a la Tierra bella y al Sol naciente, reverencio la vida y salgo a vivirla.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Tengo muchas cosas para compartir



Desde este lugar en que vivo, las sierras de Córdoba, con la energía que emana de las rocas y el viento que llega desde el lago, inicio esta comunicación hacia donde llegue. Habrá quien encuentre este espacio, más cerca, más lejos, pero habrá quien lo encuentre...


En las pequeñas cosas, en el día a día, encuentro la inagotable fuente de historias que me encantaría compartir. Es mi primera publicación, me despido hasta la próxima.


Con el corazón latiendo fuerte


Roxana